Los cuidados faciales y corporales ya no son sólo cosa de mujeres. Aunque en España el número es todavía relativamente bajo, cada vez son más los hombres preocupados por su aspecto que se han dado cuenta de que los cuidados diarios son necesarios. Ya no basta con una simple ducha por las mañanas.
Las grandes casas de cosméticos han sacado líneas para satisfacer al cliente masculino que ya no se conforma con los aftershave y los perfumes. Para aquellos que se están iniciando en el uso de cremas y aceites deben saber que la piel del hombre es distinta de la femenina en varios aspectos.
En primer lugar, la concentración de colágeno es mayor, por lo que su piel es más flexible y más resistente que la de la mujer y eso provoca que envejezca más tarde. Eso sí, cuando el proceso comienza es más acelerado y agresivo, por lo que es necesario prevenir los posibles efectos desde joven. Un limpiador facial es necesario para ayudar a eliminar todas las impurezas que la piel ha ido acumulando durante el día, por ello este producto será imprescindible para todo aquel que quiera presumir de una piel radiante. La exfoliación de la piel una vez en semana ayudará a la eliminación de las células muertas, y prevendrá de arrugas y poros bloqueados. Un factor muy importante es la agresión que recibe en cada afeitado la piel masculina. La mejor manera de reducir los efectos negativos que el paso de la cuchilla tiene sobre la piel es afeitarse justo después de la ducha, para aprovechar que el vapor ha ablandado el pelo. Entre la variedad de maquinillas existentes, las que mejor previenen la irritación del afeitado a ras son las de láminas múltiples. Un toque de loción sin alcohol ayudará a mantener la cara suave y a ocultar la sombra que se forma durante el día. Con el estrés diario, uno de los principales problemas de los varones es el aspecto cansado. La barrera de los 30 años es clave para comenzar la utilización de cremas, y especialmente las de contorno de ojos. Para las pieles más jóvenes bastará con una crema hidratante mientras que a partir de los 40 sería conveniente una crema específica antiarrugas. Sin embargo, los remedios caseros como el pepino pueden ayudar a mejorar la microcirculación de la zona y evitar así las ojeras y las antiestéticas bolsas. Para terminar la puesta a punto, nada mejor que un buen desodorante y perfume. Eso sí, si lo que se pretende es un cuerpo de anuncio y una salud de hierro que se refleje en la cara, el ejercicio físico no tiene sustituto